Sobre la magna (y III): Algo bueno nos llevamos

Queremos cerrar la temporada con buen pie, esto no quiere decir que vayamos a ser complacientes y mucho menos autocomplacientes, entre otras cosas porque a poco que miremos con la más mínima atención la realidad nos “da una tragantá”. Sí, porque la realidad no da puñetazos ni bofetones, da “tragantáh”. Que se lo pregunté sino a «javi meza, er de lah fotoh»: el sábado 19 de octubre de 2013 –una fecha histórica para la ciudad, como todo el mundo sabe– este hombre se ganó con pleno derecho que se dirijan a él como “Don Javier Mesa, hermano mayor del Santo Entierro”, pero su comportamiento ejemplar ante el desconcierto reinante el pasado 19 de octubre no le bastó para librarse de un ameno cabildo hace unos días donde algunos de sus hermanos –no todo el mundo lleva bien la entrada de savia nueva y aires renovadores en las hermandades– ejecutaron una maniobra maestra para tirar por tierra un par de trabajados detalles que mejorarían sustancialmente a la hermandad y cofradía del Viernes Santo.

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Curioso que los que vengan a poner palos en las ruedas y a sembrar de zanjas el camino gasten canas –consideradas sinónimo de sabiduría– y tengan como galón más brillante en sus pecheras un poco de orfebrería de serie y el haberle dado un paso a dos “colgaos” que en la Semana Santa de 2012 mandaron el caminar de la Virgen de las Angustias y de su Bendito Hijo como nadie recuerda haberlo visto y cuando hacía más de un año que nadie daba un duro por ellos. Don Javier, no se preocupe usted, queda para la historia la gran estampa del Cristo Yacente sin urna y el comportamiento de su hermandad, sin un aspaviento supo hacer lo que había que hacer. Como diría la difunta revista El Contraguía: “venga de frente”.

Ser tendencia, un arma de doble filo
Gracias al acto organizado por el Consejo el pasado 19 de octubre fuimos, como diría nuestro políglota director, “trending tropic”. Ciñéndonos a la lengua de Cervantes, la “#MagnaHuelva” –como se diría en el lenguaje de ‘Twitter’– fue uno de los asuntos más comentados en España entre los usuarios de esta red social. Estuvimos en el candelero un buen rato, algo muy loable y que demuestra el gran interés y el amplio seguimiento que este evento ha recibido, pero todo tiene dos caras: al principio no se registraban más que comentarios de ánimo, apoyo y reconocimiento, pero la cosa cambió de cariz, mientras el desconcierto recorría las calles de la capital, la caverna de ‘Twitter’ dejó de ser tan condescendiente o agradecida –cada uno que se quede con lo que quiera– con el “día histórico” que estábamos viviendo.

Aunque sólo hubiera sido por los kilos de comida recogida gracias a las hermandades y por el empujoncito a la renqueante economía local ya mereció la pena lo que casi vivimos. Las reservas en los hoteles, los bares y restaurantes con más clientela y la gente por las calles no va a enmendar el doloroso momento que la ciudad y el país entero está viviendo –tampoco nos debe hacer perder la perspectiva–, pero algo es algo.

También quedó claro que las cofradías onubenses están capacitadas para esto, la respuesta a la llamada del Consejo fue muy alta, a pesar de lo poco claro del proyecto, lo apresurado y la cortedad de las cuentas bancarias. Sin embargo ya lo barruntamos en su momento –nosotros y algunos más–, dos meses y medio es un tiempo muy limitado para poner en marcha un proyecto faraónico que colapsa una ciudad, mueve 17 hermandades y aspira a que todo salga medianamente bien. Por muy cualificadas que estén las personas puestas al frente del acto que sea, si no tienen el tiempo suficiente el fracaso va a sobrevolar cualquier idea que se intente poner en marcha. Entiéndannos bien, la lluvia desmontó todo lo planeado, pero hay formas y formas.

Seguimos con lo bueno
Aunque sea como destacar la actuación del portero en tu equipo de futbol, no podemos saltarnos algunas sorpresas que nos deparó la magna en el apartado de “pitos y flautas”, a saber: San Juan Evangelista, una gran cantera musical que vino a Huelva a hacer las cosas más que bien; y dos agrupaciones musicales, una con sabor a sal –la Agrupación Musical Nuestra Señora de las lágrimas de San Fernando, gran trabajo– y otra con sabor a buen vino de solera –la Agrupación Musical Nuestro Padre Jesús Nazareno de La Palma del Condado, buen metal y buen sonido.

En ‘El Palquillo’ nos hicimos cofrades en los años 90, casi ayer, pero nada hubiera sido lo mismo sin los recuerdos de las cornetas y tambores de la Banda del Cristo de los Remedios de Castilleja de la Cuesta tras el Señor de Pasión, el 19 de octubre tuvimos la suerte de que se materializara un bonito recuerdo al volverlos a escuchar por nuestras calles.

A pesar de que los colores litúrgicos a la hora de vestir a nuestros titulares cristíferos no fue lo que más se respetó para esta magna salida extraordinaria, ha habido algún que otro detalle digno de subrayarse: es muy importante resaltar el gran esfuerzo realizado por las hermandades para salir de forma extraordinaria en una situación tan difícil como la actual, además del intento por ofrecer estampas distintas y particulares como particular era el día, verbigracia: las palmas rizadas en el misterio de la “Burrita”, gran detalle, o la distinguida estampa del Cristo Yacente sin urna que ya hemos destacado.

De recogida
Antes de bajar el paso: ¿se sabe algo de las cuenta? A ver si al cierre del ejercicio trasciende algo sobre la cuestión económica de este evento otoñal que ha tenido una gestión tirando a opaca. Y otra incógnita que nos va a tener en vilo un tiempo, ¿habrá un tercer intento?

Un momento, que el prioste dice que el paso no está bien colocado: Don Javier, no se confíe usted por las palabras que iniciaban esta entrada del blog –ya llevamos 100 entrada, pero no se preocupen, no habrá salida extraordinaria, preferimos una convivencia en las tierras condales de los Bustamante Domínguez o una peregrinación al Pilar de Zaragoza, quizá a Tierra Santa–, como decíamos, Don Javier, si ‘El Palquillo’ tiene edición en 2014 le va a tocar pasar por el estudio, con cuatro preguntas y tres reflexiones nuestro director y presentador le va a tener entretenido un mínimo de 40 minutos departiendo sobre lo divino y lo humano, más de lo segundo que de lo primero, porque lo divino se da por supuesto y la humanidad… La humanidad a veces cuesta encontrarla en la Semana Santa, a ver si usted nos ayuda.

La “desarmá”
Hasta aquí ha dado de sí la temporada 2012/2013 de este programa, una temporada mucho más larga de lo esperado y muy marcada por la agenda propuesta por el Consejo de Hermandades y Cofradías de Huelva. Desde aquel programa especial dedicado a las elecciones en el seno del órgano rector de nuestras cofradías hasta el comienzo oficial de temporada al llegar la Cuaresma y este final con programa extraordinario al que damos término vía blog.

Tenemos un par de deudas pendientes que esperamos saldar con los agradecimientos: Gracias a todos esos oyentes que han querido acompañarnos, algunos testigos mudos de nuestro caminar, otros tuvieron voz y quisieron transmitirnos su opinión, muchas gracias; indispensable compañera y gran ayuda durante todo este camino ha sido nuestra independencia –a ratos ha llovido un poco y aún así no nos ha abandonado–; por supuesto muchas gracias a toda esa gente que vino al programa, también a los que quisieron venir y nunca recibieron nuestra llamada –agradecemos mucho el interés, pero el consejo de redacción se reserva el privilegio de decidir quién viene a los programas y no tiene pensado renunciar a él, tienen ustedes abiertas las redes sociales, los comentarios en el blog y nuestro correo electrónico, mediante estos mecanismos pueden hacernos llegar lo que gusten y me extrañaría mucho que el consejo de redacción no preste atención a un correo electrónico bien escrito y mejor razonado que cualquiera de ustedes nos haga llegar; también han sido importante las 4 personas que comentaron las entradas de nuestro blog, por cierto, aprovechen el tiempo que queda hasta que se inicie la temporada 2013/2014, en caso de haberla seguramente no publiquemos aquellos comentarios que estén firmados con pseudónimo o heterónimo, que nunca se sabe, es una lástima que de los 4 comentarios que hemos tenido en el blog sólo dos vengan con firma, curiosamente los que hablaban bien de nosotros, como si nos comiéramos a los que piensan diferente –asumimos que a veces hemos metido el dedo en el ojo a mucha gente o mucho a alguna gente, pero en ‘El Palquillo’ todos tenemos nombre y dos apellidos y hay formas varias de encontrarnos sin mucho esfuerzo, Huelva es muy pequeña.

Imposible olvidarnos de todas las personas que nos ayudaron (vosotros sabéis quienes sois) y los que se han enfadado con nosotros –ellos también saben quiénes son, gracias por escucharnos y leernos, este programa también es vuestro, aunque no pensemos igual–; siempre hemos tenido presente a aquellos que a última hora nos dijeron que no podían venir y nos reventaron la escaleta y los guiones –sí, ‘El Palquillo’ tiene escaleta y guión, además, bastante trabajados ambos–, reconocemos que somos un programa minúsculo y que nuestro escaparate no es el más atractivo, pero le ponemos unas gotas de talento, entrega, interés y conocimiento, esperamos que en el futuro los astros nos vuelvan a juntar en algún momento y lugar. Y por supuesto gracias también a toda esa gente que sin dudar se presentó corriendo en los estudios para sustituir a los que a última hora dijeron que no podían venir; gracias a esta emisora que nos presta un lugar o varios –este año el programa ha sido una gira provincial en toda regla–; y por supuesto nos queremos dar las gracias a nosotros mismos, las cosas buenas y malas que ha traído el programa han venido de la mano de nuestra lucha por mejorar pese a la escasez o más bien inexistencia de recursos.

Pero si hay algo con lo que nos quedamos de esta temporada es con aquel señor que educadamente paró por la calle a nuestro director para preguntarle si iba a hacer programa durante la cuaresma, le gustaba mucho –debía de ser a finales de enero, si nos lee usted, GRACIAS, y si no, GRACIAS también– y por supuesto con aquella señora que tras el programa especial dedicado al “acto de fe” –todavía no lo habíamos puesto en este artículo– nos comentó que disfrutaba mucho de las tertulia mientras cosía, con eso hay que morir.

Las llaves de la casa de hermandad
‘El Palquillo’ no les emplaza a ningún otro momento porque no sabemos qué va a ser de nosotros, la crisis ya no es una excusa porque dicen los expertos autorizados que la estamos dejando atrás, pero sí que hay otras razones. Pase lo que pase les adelantamos que ya hay quien está pensando en nuevos formatos e ideas para realizar en una plausible tercera temporada, por supuesto aceptamos sugerencias, pero prometemos hacer exactamente lo que nos dé la gana, así está escrito en nuestros estatutos y así es como hacemos las cosas en esta casa.

De cualquier forma, aunque ustedes no nos vean y no nos escuchen, ‘El Palquillo’ estará presente el próximo 8 de diciembre, ese día que Huelva se arrodilla, como dijera el pregonero, ante “el reclinatorio rojo adamascado de un cabezo” para recibir a su Inmaculada Madre.

Hasta aquí hemos llegado con ‘El Palquillo’. Muchísimas gracias y hasta la próxima.

Sobre la magna (I): Esto podía pasar

Justo el día después de la salida extraordinaria de pasos que estaba programada en Huelva para la celebración del Año de la Fe, el diario ABC publicó una desternillante entrevista a la socialité –como dicen los snobs– Pitita Ridruejo (si tienen valor les invitamos a leerla aquí). En dicha entrevista destacaban unas declaraciones que en la redacción de ‘El Palquillo’ no pasaron desapercibidas. “A mucha gente no le conviene que llegue el apocalipsis” decía Pitita Ridruejo según el diario ABC. Lo que no sabía Pitita era que el apocalipsis estaba a punto de estallar días después de que ella concediera su magna entrevista –insistimos, pueden pasar un buen rato leyendo las declaraciones de esta mujer experta en apariciones marianas– y ya se había desatado un día antes de que apareciese la entrevista de la que hablamos. La única diferencia entre lo que ocurrió en Huelva y el apocalipsis bíblico del que habla la señora Ridruejo está en que, de momento, todos los organizadores del “acto de fe” onubense han ido al cielo. Vamos, que no ha dimitido nadie de la organización del evento y casi nadie de los responsables últimos de las hermandades, si es que ha habido alguna dimisión en las hermandades

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Hemos dejado pasar unos días, concretamente una semana que ha venido muy bien para todos y, especialmente, para que se enfriase el ambiente. Con todo algo más tranquilo y las mentes más despejadas, en la redacción de ‘El Palquillo’ suena Paco Toronjo mientras hablamos largo y tendido de lo que ocurrió el pasado 19 de octubre de 2013, fecha histórica para nuestra ciudad.

Avisamos: no vamos coincidir aquí con algunas voces que consideraban que el día 19 era un día para sacar pecho. Sacar pecho se puede hacer todos los días aunque no haya razones para hacerlo, lo importante son las razones para sacar pecho. En realidad, lo único importante son las razones, sacar pecho es una tontería. Tampoco creemos que esto sea cuestión de recoger pronto mientras olvidamos lo pasado. Esto no ha sido casualidad, esto no ha sido un mal día, ha sido algo más que eso.

El pasado 19 de octubre, si era un día para algo, era para hacer las cosas bien, lo que también se debe hacer cada día en el fuero interno de cada uno, pero el pasado 19 de octubre nada iba a ser interno, todo se iba a ver y al final se vieron las vergüenzas. Sospechamos que ni en lo interno ni en lo externo ha habido un interés por entregarse a la mejor y más digna tarea a la que nos podemos entregar: hacer las cosas bien por el mero hecho de hacerlas bien. Al menos el resultado no demuestra una entrega desmesurada, nos encantaría poder decir otra cosa. Sólo con corazón no se hace bien nada, hay que poner cabeza, y mucha, en casi todo para poder tener buenos resultados; como escribió nuestro paisano Juan Carlos Romero: “Trae buenas intenciones, pero pronto se quean en na”. Tirando de tópico nos viene a la memoria esa archiconocida frase deportiva: “se juega como se entrena”. A pesar de ser un tópico, ¡qué razón tiene! Cada uno que se quede con lo que quiera.

Cosas que la fe no mueve
En la ciudad todos tenemos claro que la fe mueve montañas y pasos. Bueno, los pasos los mueve sólo de ida, para que nos vamos a engañar –porque de vuelta los mueven costaleros de verdad, gente con arrestos, ganas, entrega y sacrificio, gente que no resopla cuando llegan esos momentos en los que al capataz, que no al conductor de pasos, se le pone la voz ronca y sabe que ya toca medir las “chicotás” con pie de rey. Sin embargo, las nubes no se mueven con fe, eso parece seguir siendo dominio único y exclusivo de Eolo, aquel que recibió el poder de dominar los vientos de manos de Zeus –ese dios que era rey de dioses y que, aunque hoy se les llame paganos, fueron venerados durante siglos por nuestros antepasados. Como decíamos, a tenor de lo visto, Eolo no deja de tener su parcela en este lugar que está más allá de las “estelas de Heracles” –o las “columnas de Hércules”–, más allá del fin del mundo conocido. Pero no nos perdamos de nuestra senda y vamos a entrar en materia.

La lluvia quitó el maquillaje
Ni la fe ni Eolo –no sabemos si alguien se encomendó a él, hubiera sido paradójico– fueron suficientes para poder alejar lo que ya se venía barruntando desde hacía unos días, aunque algunos lo quisieran negar. El día esperado llegó, la lluvia hizo acto de presencia, los partes decían que sí o que no o todo lo contrario, las hermandades y el consejo esperaron, se siguió esperando… Para cuando acabaron las esperas la información meteorológica ya estaba más clara y no era buena, pero aún así el Consejo y las hermandades decidieron seguir adelante y se mojaron. Todas y cada unas de las hermandades que salieron a la calle se mojaron. ¡TODAS! El agua cayó y quitó esa capa de maquillaje que nos habíamos empeñado en usar para tapar la realidad, una realidad que era mucho más fea de lo que se quiso creer.

Hermandades desorientadas, otras intentando salir a toda costa, alguna en mitad de la calle mientras improvisadamente se reunía su junta de gobierno con el titular como testigo de excepción y dejando claro que no tenían ni idea de que hacer, los delegados del Consejo… El Consejo había anunciado –aunque podríamos decir sin rubor que más bien había alardeado– la cantidad de gente que iba a trabajar en este día “histórico para la ciudad”, gente dedicada a que todo fuera esplendoroso y a que las hermandades tuvieran un transitar lo más plácido posible, pero no acabó de ser así, al menos no del todo. Nos consta que algunas hermandades no llegaron ni a conocer a sus delegados y algunos de ellos estaban, directamente, contribuyendo a eso en lo que tanto habíamos insistido casi todos en la ciudad, las ganancias que el gremio hostelero podría cosechar en un día con tantos foráneos en la ciudad y con tanta gente en la calle.

Planes alternativos
Desde el momento en que las hermandades tenían que empezar su caminar hacia el centro, se sucedieron una serie de planes alternativos –posibilidades, nunca certezas. Se pospusieron salidas, se volvieron a posponer, se retrasó el acto, salieron algunas, se volvieron hacia sus templos y algunas hasta se recogieron en un templo que no era el suyo para volverse el mismo día o el día siguiente. Por cierto, hubo hasta una hermandad que se volvió a su templo mientras el domingo 20 de octubre se estaba realizando el «acto de fe», ya sin pasos –¿quién tuvo la culpa de esto?, ¿realmente había interés en hacer y participar en un acto de fe o era una posibilidad para salir una vez más?, ¿pudo el Consejo hacer algo para evitarlo?, ¿se pudo hacer de mejor manera o esta hermandad tenía que volverse ese día y a esa hora?

Nos encontramos con un rosario de despropósitos que a la postre sería el único rosario que se iba a rezar el 19 de octubre de 2013. Ya nunca sabremos cuáles eran esos planes alternativos que cubrían todo el espectro del abecedario y que con su característico desparpajo y desbordando confianza en sí mismo había anunciado en rueda de prensa el presidente del Consejo. Realmente, lo que anunció fue que existían aunque nos los detalló en ningún caso, pero visto lo visto no parece que existieran.

Continuará el próximo martes 29 de octubre.

Foto: http://www.huelvaya.es